Hoy se cumplen 2 años del golpe de estado que la derecha y oligarquía hondureña, junto a militares de espaldas al pueblo dieron a Zelaya sacándolo de su casa en pijamas rumbo a otro país cuyo gobierno era (y aún sigue siendo) acólito al imperio, como el de Oscar Arias en Costa Rica.
Los países del ALBA condenan las acciones, llegando a la expulsión de Honduras de la OEA.
Posterior al golpe a Mel en el país centroamericano han asesinado a personas que deseaban el regreso de su presidente, reinando la impunidad ante tales vergonzosos y deneslables hechos.
Luego de unos meses donde el gorila mayor, el señor Ricardo Micheletti gobernó con la anuencia gringa, se realizan las elecciones con una abstención cercana al 70%, con muchas irregularidades, inmensas dudas referentes a la legalidad y presuntos fraudes en las elecciones, no obstante el congreso oligárquico nombra a Porfirio Lobo como nuevo presidente constitucional del país.
El clímax de esta triste historia llega con la reincorporación de Honduras a la OEA con la complicidad de Santos y la buena fe de Chávez, legitimándose de esta manera el espurio golpe de estado que debieron llamar “día de pijamadas” en Honduras.
F.R.