El día sábado 17 de marzo en las adyacencias del INCRET del Paraíso, Caracas, se realizó con mucho éxito la primera Gran Asamblea de Trabajadores Cementeros de Venezuela, en ella participaron no menos de 300 compañeros trabajadores, con una representatividad de todas las plantas cementeras, concreteras y del transporte del país. Me siento sumamente orgulloso de haber sido partícipe de este histórico encuentro en el que se observó la fraternidad necesaria que debe existir entre quienes laboramos en este sector muy vulnerado por el patrono.
La grandiosa relevancia que adquiere este encuentro ha sido unificar a todos los sindicatos del país con la intención de plantear las realidades de las diversas plantas, así como observar que es un rotundo y firme paso para la consecución de una convención colectiva que tenga valiosos beneficios para todos los involucrados.
Entre las propuestas generadas; caló mucho la idea de realizar una carta al presidente de la república explicándole las vicisitudes y falencias que hallamos en las diversas plantas productoras de cemento y derivados.
Esta Asamblea deja como desafío desmentir las falsas declaraciones de varios personajes del gobiernos, pues debemos refutar con gran difusión las mentiras que le cuentan al presidente –y como consecuencia al país- en cuanto a la situación de los cementeros y de las plantas.
Se vislumbran tiempos de cambios, me animo a creer con mucha esperanza que a partir de ahora los trabajadores de la industria cementera vivirán una historia diferente a la vivida los últimos años.
Saludos.
F.R.
