viernes, 9 de noviembre de 2012

Nuevamente la tecnocracia en Cemex se burla de los trabajadores



        Desde la nacionalización de la empresa cementera, su alta gerencia anteriormente en transición pero ya hoy ratificada, ha dejado un muy mal sabor de boca en la gran masa de trabajadores que laboramos en esta industria estratégica para el desarrollo del país, pues en reiteradas oportunidades ha mostrado una actitud completamente antiobrera muy alejada de brindar el bienestar que deseamos y merecemos los trabajadores, esto ha traído como consecuencia un rechazo hacia la estatatización y al gobierno que lidera el presidente Chávez, y no puede ser de otra manera cuando se halla tanta desidia y apatía para resolver los problemas contractuales y económicos de los afectados.

        En la actualidad el precio del cemento se mantiene estable y a buen precio, gracias entre otras cosas, al trabajo duro los empleados y obreros que dejamos lo mejor de nosotros para evitar que la industria disminuya la producción y no se puedan cumplir las metas de la Gran Misión Vivienda Venezuela propuestas por el presidente Chávez. La mayoría de las contrataciones colectivas del país tienen en promedio 4 años vencidas y el incremento que en ella se tiene es de 12%, sumado los 3 años de contratación nos indican que tenemos de 7 a 8 años cobrando salarios por debajo de las inflaciones acumuladas, lo que nos deja como resultado una disminución en nuestra calidad de vida, en nuestro poder adquisitivo, donde muchos deben llegar a sus casas para irse a taxiar arriesgado sus vidas para poder mantener a sus respectivas familias.

        Desde hace unos meses se está debatiendo en mesas de trabajo un incremento de salarios, y la respuesta de la empresa a través de sus intermediarios ha sido un sí condicionado, pero que no se ve reflejado en nuestros pagos de quince y último, y ni hablar de los continuos desplantes donde los representantes de la empresa se mantienen ausentes y por ende sin avanzar.

        Es una contradicción que el pleno desarrollo de una “revolución” las empresas “socialistas” mantengan una posición tan vil para con los trabajadores cuyo único pecado ha sido pertenecer laboralmente hablando a las filas de Cemex, somos víctimas en todo este entuerto y lamentablemente la decepción hacia este proceso se acrecienta cada día más por razones obvias, sin embargo algunos albergamos esperanzas en que las cosas cambiarán y tomarán el justo rumbo que los trabajadores del cemento merecemos.

        Saludos.