martes, 21 de junio de 2011

Cemex, una industria tomada por tecnócratas capitalistas.



Cuando la cementera fue tomada por el Estado observamos con grandes expectativas las transformaciones que pudieran generarse al cambiar del patrono explotador, capitalista y extranjero; al patrono venezolano, socialista y con ideas ampliamente revolucionarias lideradas por el presidente Chávez, no obstante la realidad vivida es absolutamente repulsiva para quienes conocemos de la situación.

Luego de dos años y medio que la empresa ha pasado a manos del Estado venezolano gracias a la expropiación, el poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto limitado, muchos no han recibido incrementos de sueldos y para quienes sí le han dado aumentos salariales, los mismos han estado muy por debajo de las inflaciones acumuladas en los últimos años, por otro lado la actitud mostrada por la nueva gerencia en transición  “SOCIALISTA” es completamente antiobrera, respondiendo frecuentemente con evasivas y negándose a cumplir a cabalidad con las cláusulas contractuales, creando de esta forma un ambiente inarmónico entre trabajadores y tecnócratas.

En Cemex existe desinversión, no hay mantenimiento preventivo debido a la falta de recursos para ejecutar la planificación requerida en dichas maquinarias, siendo afectadas por la fatiga, lo que conduce a menor producción de cemento originados por la paralización de equipos (hornos para ser más específicos).

Estas políticas de desinversión y de negación a ayudar a los obreros en la consecución de un salario más justo, más digno, adaptado a la realidad de una Venezuela que posee una inflación cercana al 30% anual, están llevando a la empresa por un camino que poco a poco llegará a la quiebra. Si no se hacen los correctivos necesarios, si no existe la actitud coadyuvante por parte de los tecnócratas para con los obreros entonces será muy difícil conseguir el cemento necesario para lograr el reto que asumió el presidente Chávez con la misión vivienda. Es triste que la nueva gerencia SOCIALISTA no apoye al líder y sean una continua piedra  de tranca para alcanzar (parafraseando el proyecto Simón Bolívar): “la máxima felicidad posible en el pueblo”.

Hay propuestas tangibles, los tecnócratas las tienen en su mano, tienen el poder, tienen los recursos, pero carecen de las ganas y de lo humano para resolver el problema en Cemex.

F.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario